When a designer reads about the Bauhaus many of us wish we’d been there. To have been one of them at that time. It’s nostalgia and romanticism tailor made for creatives.
Everything was yet to be invented, designed and painted. And they were the revolutionaries. History has rewarded them.
Yes, the creative environment probably was unique, and the art works and designs are still modern and inspiring. However, how desirable is really and era with war, nazis, sexism … the decorative arts and textiles were regarded inferior and for women. Gunta was one of the few females there and the first Bauhaus teacher.
Here I just want to show appreciation for her work, the modernity and aesthetic quality is amazing and inspiring. Although, I have to say that reading about Gunta inspires me more about how to live and how I would like to be remembered than about specific design ideas. Well, both.
ES
El efecto de leer sobre la Bauhaus en muchos diseñadores es que una parte de nosotros desea haber estado allí, haber sido uno de ellos en esa época. Es algo de nostalgia y romanticismo adaptado a los creativos. Todo estaba por hacer y ellos fueron los revolucionarios, y la historia los ha premiado.
Si, el ambiente creativo debió ser único, y las obras y los diseños siguen siendo vigentes y modernos. Sin embargo no se cuánto tiene realmente de deseable esa época: la guerra, los nazis, el machismo… las artes decorativas y el textil era «cosa de mujeres». Gunta fue una de las pocas féminas allí y la primera profesora de la Bauhaus.
Aquí solo quiero limitarme a apreciar la modernidad y calidad estética de su obra, toda una inspiración. Aunque he de decir que leer sobre Gunta me inspira más sobre cómo vivir y cómo quisiera yo ser recordada que sobre diseños en concreto. Bueno, ambas cosas.