Josef Frank´s patterns are pure joy, color and celebration. He blends the exuberance of nature and the most surreal fantasies. It’s like a modern cross between William Morris and Hieronymus Bosch. I imagine him painting these joyful and fantastic works in his exile, while the Second World War swept Europe, and it seems to me like an answer to so much tragedy. An Austrian jew and in his late forties, already a famous architect and interior designer, he fled the tense anti-Semitic climate to Sweden, the country of his wife, in 1933. There he started the long and productive collaboration with Svenskt Tenn. This company continues to sell his furniture designs and prints today.
When nazism took Europe in 1941, he went into exile again in New York for 5 years. On his return he continued his collaboration with Svenskt Tenn for 30 years. Today he is considered the founder of the Scandinavian style or «Swedish Modern» that you can see even to this date.
Despite his success, Frank viewed his career as a disappointment. “It is not what I imagined or what I have wanted and would have been able to do, but only what I was able to achieve under the circumstances,» he wrote in 1948, in a letter to a friend. «When I look back I feel very sad.»
I think that he would rather have preferred to be an architect of social housing that revolutionized how people lived. Well, it would be enough for me to be a pattern designer almost as good as he was. But we all do what we can under the circumstances.
I hope you enjoy his work as much as I do.
ES.
Los estampados de Josef Frank son pura alegría, color y celebración. Une la exuberancia de la naturaleza y la fantasía más surrealista. Es como un cruce moderno entre William Morris y El Bosco. Le imagino pintando estas alegres y fantásticas obras en su exilio, mientras la 2ª Guerra Mundial barría Europa, y me parece una respuesta a tanta tragedia. Judío y ya cerca de los 50 años, siendo ya un célebre arquitecto e interiorista, huye del tenso clima antisemita en su Austria natal hacia Suecia, país de su esposa, en 1933. Allí empieza su larga y productiva colaboración con Svenskt Tenn. Esta empresa sigue hoy vendiendo sus diseños de muebles y estampados.
En 1941, cuando el nazismo toma europa, se exilian de nuevo en Nueva York durante 5 años. A la vuelta continua su colaboración con Svenskt Tenn durante 30 años. Hoy se le considera el fundador del estilo escandinavo o «Swedish Modern»que puedes ver aún a día de hoy.
A pesar de su éxito, Frank observaba a su carrera como una decepción. «No es lo que yo había imaginado y lo que quería y habría sido capaz de hacer, sino sólo lo que fui capaz de lograr bajo las circunstancias«, escribió en 1948, en una carta a un amigo. «Cuando miro hacia atrás me siento muy triste.”
Creo que a él le hubiera gustado más ser un arquitecto de vivienda social que revolucionara como viven las personas. A mí me bastaría con ser una diseñadora de estampados casi tan buena como él. Pero creo que todos hacemos lo que podemos bajo las circunstancias que nos tocan.
Espero que disfrutéis de su obra tanto como yo.